Me sacaste a bailar, y quedé emborrachada. Ya no puedo renunciar al orgasmo sin final que tu piel me ha regalado… 
Muero en tu cuerpo; revivo en él. Siento fervientes mis ganas de ser. Te invito a transpirar la magia que inventamos.
Siento en mis manos la felicidad
No quiero ni pensar en que mi alma carezca de ese hermoso cuerpo azul...